Tiriri.

Joyeux Noël.




Foto: Árbol de navidad de la plaza Dam, Amsterdam.

Amor.

Habéis dejado el listón tan alto que ni lo veo. Por culpa vuestra o gracias a vosotros creo en el amor. En el amor como dedicación, admiración a la otra persona y ganas de encontrar apoyo sin perder quién eres. Lejos del enamoramiento, me hacéis creer que se puede compartir una vida con otro ser. Vivir cada día de y para vuestra familia. Amaros y amarnos como lo habéis hecho y lo hacéis. Sois admirables.


Foto: mis abuelos por mi cámara antigua.

C.

M: Sonríe aunque sea porque yo estoy aquí, y lo voy a estar siempre, cuando estes cansado y triste. Sonríe por mí porque yo siempre sonrío por ti.

C: Te quiero mucho M. No imaginas cuanto porque yo no sé querer.

M: Yo también te quiero. Eres un hermano para mí. Nunca había tenido uno hasta que llegasté tú. Eres el hermano que siempre quise.

C: Love loves you.

Foto: Carlos en Roche.

Bua.

Te quiero.

Me dan miedo 

estas dos palabras,

al pronunciarlas 

me queman la lengua.

Tantas veces las retuve,

por miedo a decirlas

y cuantas fui incapaz de ofrecerlas.

Quiero que estén lejos,

pero otra vez,

se acercan imparables hacía mis labios,

deseando salir.

Te quiero.

Foto: tardes de teatro en la plaça de la Virreina, Gràcia, Barcelona.

Ellas.

Hemos alcanzado un punto álgido, en el cual las cosas no cambian, nosotras no cambiamos. Se puede decir que en cierto sentido hemos madurado, nunca antes había vuelto a estar tan unida a vosotras, y eso que he aumentado los kilómetros de distancia. Teneros en el día a día otra vez, jamás lo hubiera imaginado. Seguís siendo tan importantes como el primer día, las dos. Con las cosas buenas y las malas, sigo teniendo ganas de abrazaros, sentir vuestra energía. Llegar a casa.




Foto: vic, inma y marta en Varsovia :)

Ni contigo ni sin ti.

Está aquí,
lo escucho,
pero aun lo siento lejos.




Foto: Kraków.

Piedra.

Un hilo de pescar rodeaba su tobillo y arrastraba una piedra preciosa. Ella había decidido que ese hilo siguiera ahí, porque ya era tarde para plantearse nada. Con un simple tirón fácilmente podría haberlo desatado, podría haber tirado la piedra muy lejos, para no seguir arrastrándola, pero no. La piedra seguía junto a ella, era su luz, su libertad, aunque tuviera que limpiarla y llevarla con cuidado a todas partes. Recordaba los tiempos en que esa piedra la había fascinado, las horas que se había pasado contemplándola, como si fuera la única cosa que existiera. Cada noche se acostaba pensando en ella, en sus suaves bordes, en como saltaba cuando se golpeaba con otra piedra. no sabía si había perdido el significado para ella, pero ahí estaba, nueva, sin arrugas, como el primer día. Y mientras los rayos del sol la hacían brillar, lo hizo. Se desató. No sintió nada nuevo, el perderla estaba en ella, el sentimiento lo había sentido imaginariamente muchas veces. Esperaba ser capaz, estaba preparada. De repente, salió corriendo, cruzándose con miles de piedras preciosas, todas de distintos tamaños, distintos brillos, otras formas. Cuando se cansó de correr paró y empezó a llorar, echaba en falta el hilo que tantas noches le había molestado. No iba a encontrar una piedra como la anterior, era imposible. Decidió avanzar, sin nada que poder hacer, sin saber si quiera donde estaría su anterior piedra, entre tantas otras. Cabizbaja frunció el ceño, una luz brilló a su derecha. No, no había una piedra que emitiera una luz tan bonita, ella nunca la había encontrado. Ni siquiera llevaba hilo encima pero con miedo, cambió el rumbo. Y se dejó encandilar como si no hubiera en el mundo otra cosa que esa nueva piedra. Otra vez.

Foto: Mercat de Les Encants, Barcelona.

Atado.

Será la rabia de pensarte,
verte
y no poder abrazarte,
besarte.

Será, quizás,
el deseo de sentirte más cerca.


La negación ya no me sirve,
la traición,
tampoco.


Sin quererlo se me ha ido de las manos,
te amo.


Fuera de mi mente,
no lo has entendido bien.
No puedo parar,
no se que se puede hacer.


Solo puedo jugar,
atarte con una cuerda,
una cuerda fuerte de tu pomo a mi pomo,
y esperar.


Hacerte venir para después echarte.
Odiarte para después amarte.




Foto: tú sonando en el albergue.

Repetir.

La cuestión va de repetir aunque duela. No puedo parar, estas acaparando mi mente, me siento bipolar por momentos, no se que hacer ni contigo ni conmigo, ya no se si esta bien o esta mal mientras me retuerzo y al instante vuelo. Me siento en un bucle del que el tiempo no me deja escapar, cada vez va a más y da vueltas, no hay salida. La única salida eres tú, y no puedo, se que no puedo salir por ti. Pero quiero hacerlo.

Foto: en Fuerteventura había un sol como el de tu armario.

Y si.

A veces te planteas el porque de las cosas. Otras veces las haces sin más. No me gusta que seas una cosa que hice sin pensar. Ahora veo donde está el cambio, que fuiste para mí, que siento por ti. Y me pregunto: ¿y si voy y lo hago? Y si me das todo lo que tienes, ¿qué hacemos? Estoy dispuesta a entregarme, vale, pero no se el precio.




Foto: dos niños en el Festival Jazz Terrassa.

Juntas.

10 años.




Una década.




Juntas.






He vivido su adolescencia y la mía, sus males y los míos, su felicidad y la mía, y quiero seguir sintiendo que pasamos etapas, dejamos gente atrás, avanzamos, pero seguimos juntas. Pienso en el pasado y casi no hay uno en el que no esté ella, siempre ha estado. 
Y me da igual que no me quiera o que deje de quererme, porque es irremediable, 
es mi Victo.






Foto: Victoria cuando tenía 12 años.

Búsqueda.

Tenía un corazón en la manos, este sangraba pero no se me movía, había dejado de existir por un periodo corto de tiempo, dándole la razón a lo que su mente tanto tiempo llevaba sospechando. El ni si quiera sabía de quien era ese corazón, como había llegado a sus manos. Casi no lo veía. Pero no era lo mismo para ella, que se retorcía buscando dónde estaba el pedazo que le faltaba, mientras el hueco de su pecho se hacía cada vez más grande. Era como buscar un diente de tiburón con el peligro de que si lo encontrabas quizá este te arrancaría el brazo o peor, te mataría. Aun y con todo, ella no se cansaba, insistente recorría las palabras, los gestos y la boca de la gente, contemplaba sus nucas desde lo lejos, esperando una respuesta. Buscaba una señal, una energía que brillara y le derajara entrever, por unos segundos, que su corazón estaba cerca.




Foto: Días de bricolaje en Gràcia.

Enjaulada.

Y te fuiste.
No se si fue por mi,
o por ti,
pero lo hiciste.


Me destrozaste
y me hundiste,
más de lo que ya estaba.


Me demostraste 
que el amor no existe,
y me nos a tu lado.


Te fuiste 
como un pájaro huye de su jaula,
y yo me quede callada, quieta.


Ahora no sé,
no se quién eres,
que es lo que quieres,
que has aprendido.


No se en que punto estás.


Me planteo
si te quiero,
si te podría besar, 
pero ni si quiera sé 
que hacer cuando estás.




Foto: jaula en una plaza de Gràcia.

Mañana.

Al final nos aburriremos de pensar,
es algo que tengo claro.
Pero por el momento,
nada mejor que ejercitar la mente.


No esta en nuestras manos,
pero a la vez todo depende de nosotros.
Si de verdad crees que puedes cambiar el mundo, hazlo,
no voy a ser yo quien te lo impida.


Yo, a mi manera, voy cambiando lo que veo,
cuando paso por las plazas, 
esas plazas, que ambos sabemos,
solo puedo sonreír, sentirme feliz,
y pensar que hay un mañana.




Foto: Plaça Catalunya.

Amigos.

Había una vez,
no, no ha habido solo una vez,
había una
dos
tres
diez,
habían muchas.


Habían muchas veces
que nos dejábamos llevar 
por el aire,
tu y yo,
otra vez.


Tu pelo casi no deja pasar los rayos de este sol,
pero tu piel brilla dominada por él.


Somos dos más que se ríen y viven,
que se quieren,
somos amigos.


Foto: Paco en el sofá de Villa Pepi.

Elemento.

Cruzando una mirada,
se puede tocar el cielo.


Mirando una boca, 
se puede entrar en erupción.


Rozando una mano, 
se puede atrapar una ola.


Escuchando una voz, 
se puede olvidar el sonido del viento.


Contigo voy más allá,
se me acaban los elementos.




Foto: Sol en el parque de la Ciutadela.

Haiku.

solo tus ojos

son capaces de reír

a carcajadas

Foto: Victoria feliz. 

Adonis.

Eres un adonis
sin escrúpulos.


Un adonis al que los dioses
arrebataron su belleza,
la cual aún se deja ver,
a grandes rasgos.


Un adonis de brazos fuertes,
ojos verdes 
y negros cabellos


llenos de maldad.


Como tu corazón,
incapaz de amar,
de sentir apego por nada.


Tú, 
pequeño adonis,
eres uno de mis más grandes tormentos.




Foto: Arnau.

Patria.

No podía creer 
que cambiara tanto,
que tan lejos,
os volviera a echar de menos.


Un café, 
un porro, 
unas risas,
un abrazo.


Vuestras voces.


Me duele dentro de los ojos,
en la memoria
estáis clavados,
y no saldréis muy fácilmente.


Me canso de hablar de vosotros
y sin vosotros.
De ella,
y sin ella.


Foto: café y sofá en un bar de Cerdanyola del Vallès.

No sé.

De verdad, que no lo sé,
que uno sí,
y el otro también.

Vuestras nucas y barbillas
no me dan la solución,
vuestras manos, tampoco.

De normal hubiera cogido lo oscuro
pero ahora me ha dado por probar lo claro,
es raro.

Me gustáis los dos.
No puedo evitarlo,
no me hagáis elegir.


Foto: Estefania y Cuba, la perrita de Carla, en Sant Antoni de Calonge.

Prefiero pensar que todo es mentira.

Que hay luz fuera. 
Que no vas 
vienes. 
Y van, 
y vienen.


Un vicio que sabe salado. 
Fue tan dulce tenerte dentro. 
Pero lo siento, 
no quiero volverte a ver.


¿Dónde estoy?


Blanco. 
Las garras me recorren las entrañas. 
Estoy harta.
No puedo más…


¿Profundo? 
negro. rojo. gris. blanco.


Gracias. 
ohhhh


Abro los ojos. 
Y estoy otra vez en el mismo sitio. 


Mentira. 
Otra vez me he vuelto a dejar llevar.


Maldita sexualidad descontrolada.
Todo es mentira. 
Pero me duele el cuerpo.


Soy yo. 
Siempre lo he sido. 
La mentira más grande. 
Yo no existo.


Foto: yo en casa de Salvador Mañosa.

Príncipe azul.

Y se ha ido. 

Sin comerlo ni beberlo 

estoy otra vez aqui. 

Sola. 

En la cama. 

Sin él.

¿Por qué echo de menos sus besos?

¿sus carcajadas? 

¿sus caricias? 

Su piel suave 

recorriendo la mía, 

sus brazos fuertes abrazándome, 

sus ojos brillando…

¿Por qué se ha ido? 

No comprendo nada, 

fuera hace frío 

y solo sé que él no está.

No he podido ni darle las gracias 
por todas las noches, 
las gracias por mostrarme 
que la edad no es un obstaculo,
las gracias por enseñarme 
que los príncipes azules de Disney 
existen.

Sé que a lo mejor 

yo no estaba preparada 

o que más bien 

lo estaba demasiado…

¿amor? 

es una palabrara que deberia estar lejos de mi ahora.

Debo estar sola. 

En la cama. 

Sin tí 

y sin él. 

Sola. 

Sin nadie.




Foto: barrotes de la Vila, el día que nevó. 

Volando.

Y volar lejos 
y ser yo misma.


Sonreir, 
gritar, 
volar, 
murmurar, 
gorgojear, 
suspirar, 
reir…


Sin ti.


Mis brazos se mueven 
y mis piernas vuelan. 
Me queria ir sin ti.


Por se tan caprichoso.


Ya estaba cansada de no decir nada. 
De no volar, 
y me fui lejos

Y aquí estoy, aburrida como una ostra.

Sin volar y sin reir.
Pero completamente agusto.

Foto: sentada en el punte de un canal. Amsterdam.

Hacía sol.

Hoy he visto la luz,
me he acordado de tu mundo,
siempre lleno de gente.
Gente,
pero mucha gente.

Por suerte no me siento perdida,
sin embargo,
no tengo ningún rumbo.

Donde tu me lleves,
me parece bien.

Ya te había dicho que no quería ir sin ti.
Que te iba a seguir,
a hacer caso,
a querer más.

Para mi lo eres todo
y sin tu existencia no estaríamos aquí.

Lo das
y lo quitas.
Lo agradezco
y me conformo,
sucesivamente.

Ahora te doy las gracias
por hacerme comprender todo,
por querer que esté en paz,
porque es lo que me toca.

Foto: mi bici nueva :).

Partir.

Os extraño pequeñas,
nunca imaginé hace varios meses que sería capaz de vivir sin vosotras.
Muchas veces pienso que ojala estuvierais aquí, ambas.

Nena pelitos, espero poder conocer a tus cachorritos que nacerán en dos semanas, se que me voy a perder el parto, pero sacaré un vuelo para conocerlos, lo prometo.

Nena grande, amsterdam te encantaría, cuando estoy en los canales y veo ocas me acuerdo de ti, cuando fumo tranquila en un parque me acuerdo de ti, cuando ando rápido, cuando como, cuando duermo. Bueno, ya sabes que me acuerdo de ti siempre. y sé que tu también lo haces. Sabemos que tenemos que volver a vivir juntas.

aun y con toda la pena, me lo estoy pasando genial :)

Fotos: 1 y 2, sorreta;3, nunu.

Princesa.

Dos gotas que caen en el mismo lugar y chocan,

dos gotas que se mojan la una a la otra,

dos gotas que, sin saberlo, se convierten en una sola.

Después del olor a verano, 

solo quedan las noches rotas.

Mucho que aprender y 

mucho que enseñar.
No sé donde estamos,
ni donde iremos.

Pero somos otra vez.

Las lágrimas se deslizan lentamente.
Las sonrisas surgen de repente.
Ya no sé si es el calor, el dolor o
simplemente son los años.

Pero no me imagino una vida sin tú. 
Te quiero.


Foto: mi princesa, Victoria, en una casa de Alcalá de los Gazules.

Perdida.

Una mente perversa y

poco más.

Ven a reirte conmigo

A carjacadas,

a carcajadas limpias

no pares de reír

no me mires

no sonrías

no pongas tu mano en mejilla y

me acaricies.

 No, eso no.

No me beses,

no es justo

no tienes que estar aquí.

vete

vete antes de que…

No pases tus manos por mi espalda

no me atraigas hacia ti.

No te pierdas tú.

No hagas que me pierda.




Foto: caladas calurosas en Berlín.

Señorita.

Señorita, se salió usted con la suya.

Por el hecho del abandono,

y otras cuantas cosas más.

No había distinto momento,

esperaste hasta encontrarlo,

Hasta hacerme sentir:

esperanzado.

Ahora te odio pero con mi odio vivo,

Ya me hecho a la idea de que te has ido.

Tu piel suave y tu pelo moreno,

desgraciadamente

me siguen, me siguen

hasta que me lamento.

Me lastimo pronunciando tu nombre,

Y mira, que no ha significado nada.

De verdad que, no se que haría yo,

si no te hubieses marchado,

y te estuviera amando.


Foto: unos desolados zapatos en un pueblecito pesquero de Gran Canaria.

Para mí.

Quiero que seas para mi sola,

Estoy harta de compartirte,

De verte con otra,

De no tenerte.

La suavidad de tu pelo

Me recuerda

Que necesito que estés

Ahí abajo.

Me vas a empezar a ver retorcerme

Me vas a ver como me toco

Me vas a ver besarte

Pero no vas a hacer nada.

Hace tiempo me dijiste que no era el momento

¿Y cuando será? me pregunto

Si llevo esperando tanto tiempo

Que confundo realidad con pensamiento

Ya no soy yo la que piensa en ti

Ya no eres tu el que pensabas en mi

La realidad se ha apoderado de nosotros

Y en algún momento, como mentes, dejaremos de existir.


Foto: En un muro de Cracovia.

Libre.

Tiempo más tarde, 
sin ti otra vez.


Tú has dejado de ser mi tu, 
vuelves a llamarte por tu nombre y 
formas parte del ayer.


El cascarón se ha abierto por fín, 
dejando a la intemperie 
las hojas con gotas mojadas, 
el olor a lluvia y a folios rotos, 
quemados después de tanto tiempo.


Ya no huele a sábanas, 
las estanterias están vacías, 
pero la casa está llena de cosas, 
que dan miedo 
pero no hacen borrar la sonrisa, 
cosas, que están ahí 
pero al fin y al cabo ves grises.

Durante este tiempo 
has acaparado todo mi ser, 
has hecho que dejara de ser yo. 


Pero ahora, 
he vuelto.




Foto: Sorra y yo en la cocina de la Vila.