25.8.11

Señorita.


Señorita, se salió usted con la suya.
Por el hecho del abandono,
y otras cuantas cosas más.

No había distinto momento,
esperaste hasta encontrarlo,
Hasta hacerme sentir:
esperanzado.

Ahora te odio pero con mi odio vivo,
Ya me hecho a la idea de que te has ido.

Tu piel suave y tu pelo moreno,
desgraciadamente
me siguen, me siguen
hasta que me lamento.

Me lastimo pronunciando tu nombre,
Y mira, que no ha significado nada.

De verdad que, no se que haría yo,
si no te hubieses marchado,
y te estuviera amando.


Foto: unos desolados zapatos en un pueblecito pesquero de Gran Canaria.

No hay comentarios: