No se si dejarme cautivar simplemente por el miedo.
El miedo a tí y a lo que soy contigo.
Pero me divierte serlo, y siempre sonreímos.
La maldad nos confunde a ambas.
Solemos quemarmos las entrañas mutuamente
hasta que una dice basta.
Según tu juicio no,
siempre serás tan veraz
en la misma proporción
en que yo seré mentira.
Te intentaré colocar arriba de otras
y no se si estarás grande en la cima.
Eso da igual.
Tu y yo somos un hexágono perfecto
nuestros lados se repelen
a medida que el fervor nos separa
y la rabia nos contiene.
Foto: Yo soy fani, fani, fani, fani en su casa de París.
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